martes, 10 de marzo de 2015

Dios! hace como media vida que no escribía algo, lo que sea no importa, pero hace mucho no me tomaba un rato para esto, será que para mi escribir es encontrarme con el dolor, verlo a la cara, respirar profundo y dejarlo ir... así, en cada palabra que escribo. El hecho es que no siento ese dolor, esa necesidad, hace mucho tiempo las cosas están tranquilas por acá. 




(Es el íia que nos mudamos, llovía, que mejor augurio que ese?)




Vivo con mi novia ahora, en un departamento que es a la medida de nosotras, muy luminoso y perfumado, huele como a vida nueva y a flores.

Los gatos son muy felices en el balcón, aman tener donde estar tirados todo el día. Solo duermen sobre las rayas del sol, todos los demás espacios no parecen muy interesantes a sus ojos.




Como hay mucho lugar y espacio ahora tengo una linda colección de cactus que cada vez tienen mas hijitos. 


 También tenemos vecinos geniales en los edificios de la cuadra, son tan geniales como nosotras, yo lo tomo como una señal de que es el lugar indicado.









Todo se fue acomodando después de que las cosas se complicaran en su momento, de a poco todo vuelve a su lugar, a como debía ser, a veces uno simplemente despotrica de lo mal que le esta yendo, de las cosas que se deben pasar, y después todo vale la pena.Yo me lo gané a esto, lo di todo en cada lugar que estuve, y siempre era peor que la ultima vez, pero ya no. Estoy feliz, llevo mucho feliz, tengo todo lo que quiero y agradezco lo que soy gracias a lo que tuve que padecer, no hay ni una sola cosa de la que puede quejarme, lo valió... llegar hasta acá con la mujer que amo, tener todo esto, es parte de un sueño, el comienzo del resto de nuestras vidas,  el comienzo con el pie derecho y con una sonrisa.