Y empieza a confundirme
que, donde amé a tu cuerpo,hallé un glaciar.
Y empieza a confundirme
que, donde amé a tu cuerpo,
choqué con un glaciar.
Y así es que empiezo a hundirme.
Como aquel barco.
Pero yo al glaciar lo vi al momento de
zarpar.
Otro sol sin sabor -un capricho del horror-,
sin color, ni calor -un motín de mi sopor-,
se extinguió en un nuevo ardor que
derritió mi aflicción.
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